morir...mi untimo vestigio

Siempre me había preguntado que se sentía morir, cual era la sensación de tener a la muerte en frente de mi, llegar a ese momento donde todo se detiene, el que dura una eternidad, y ves pasar la vida ante tus ojos; cuando por fin la vida cobra sentido y te das cuenta que es muy corta y que no hiciste lo que realmente querías sino lo que tenias que hacer.
Ahora estoy aquí, justo en este momento, cuando debería ver la muerte ante mí, no veo a nadie, estoy solo y sin esperanzas ya, en medio de este maldito mar profundo, con la marea alta y la luna sobre mi cabeza, no hay nada que pueda hacer, la incapacidad para continuar luchando, la manera como el sentido básico de los humanos, el de la supervivencia se extingue a la misma manera en como todo el cuerpo se va liquidando poco a poco.
Siento como el frio del agua invade mi cuerpo, duerme mis extremidades, quema mi piel y tortura mis huesos, a la vez que evito tragarme el agua que me rodea, solo para extender un poco mas mi último minuto de vida, veo la luna inmortal, infinita, e inalcanzable, siguiendo siempre tan perpetua e inerte que nos preguntamos si realmente existe, si realmente está allí, en algún lugar lejano. Ella yace impotente ante el delirio de la Muerte mientras que el atardecer posa sus últimos rayos inevitablemente muriendo, invitándome a vivir con ellos la experiencia de la muerte.
Ya casi no puedo pensar, creo que me queda pocos segundos, segundos de inercia y desasosiego, preguntándome que me esperara, cual de todas las verdades que se han dicho de la muerte es la verdadera, aunque en realidad creo que no es ninguna, para cada uno la muerte es diferente, puesto que cada uno, somos mundos diferentes, islas aparte de un gran continente, así pues ya mi cuerpo empieza a perderse en el fondo del mar, no quedara existencia alguna de mi, y por fin, así sea al final de mi vida seré libre, esa libertad que invade tu alma y que es más una de espíritu que de cuerpo, una liberación de la mente y los prejuicios.
La oscuridad se extiende ante mis ojos, y un desesperante pitido invade mi cabeza y mis sentidos, es como la culminación de ellos, será la última estocada que darán y será la más fuerte, explotaran ante la presión pero antes mostraran su grandeza e inigualable belleza, ya no siento mi cuerpo y este es el fin, la ultima agonía me abandona y el silencio se apodera mi cuerpo, dejándome inerte e inexistente.