_-*Heart*-_

La vida le ha dado un puñado de infortunios a un dulce anciano que ha sufrido la pérdida de ambos brazos y de ambas piernas, que ha sido despojado de la capacidad de ver, de la capacidad de escuchar, de la capacidad de hablar, vendado de cuerpo y alma, tu fe te ha salvado hijo mío, disfruta tu estancia en la nada, la vida te ha dado la oportunidad de seguir respirando un aire de puro dolor y sufrimiento, incluso el palpitar te duele, te duele saber que cada latido que das es vivir por mas tiempo en un mundo que no te necesita, al que no le importas, te duele saber que hay alguien al que si le importas, que eres un desperdicio de tiempo para él, mantener a alguien inservible, un cumulo que solo consume y desecha, un paracito, te duele saber que hay alguien que te sigue mientras tu estas ciego, que hay alguien que te escucha cuando tu estas mudo, que hay alguien que te habla cuando tu estas sordo… así es, te extiende la mano y no puedes hacer nada al respecto, estas tan abajo que ni siquiera tu fe te puede alcanzar… y así la única persona que te ama se siente despreciada por ti… ¿qué puedes hacer? Ni siquiera cree en mí, y ahora que busca ayuda contigo no consigue nada, no encuentra comprensión, no puedes ver como se siente, no puedes darle una palabra de aliento, solo llegan a tu mente ideas de lo que ocurre, en realidad no sabes nada y es por eso que gritas día y noche en vano… así me despido hijo mío, salgo del lugar en el que te hospedas, del verdadero amigo que cuido de ti, tu ultimo grito ahogado fue escuchado por una inerte cuerda alrededor del cuello de tu anfitrión, de tu mejor amigo, del lugar en el que te hospedabas… ese dulce anciano no hacia falta en este mundo de dolor y sufrimiento, no hacia falta en su caja torácica, no hacia falta ese corazón proveedor de sentimientos en esta persona.

wooow...*sin plabras*
por dios, transmites el dolor completamenteee
me encantooo